Blog de Globalización y Nuevas Tecnologías
lunes, 23 de julio de 2012
lunes, 20 de febrero de 2012
Nicira es el resultado de los estudios del murciano Martín Casado, supervisados por Nick McKeown, en la universidad de Stanford (Palo Alto) y de Scott Shenker, de la de Berkeley. Tras doctorarse en ciencias de la computación en Stanford, Casado y sus dos profesores fundaron en 2007 Nicira. Desde hace años Casado trabaja en el departamento de ciencias de computación de la universidad.
Nicira ha hecho con las redes físicas lo que ya se hacía con el ordenador físico que, con ayuda de software, puede desarrollar un puñado de máquinas virtuales, funcionando todas a la vez, cada cual con su usuario y con las mismas propiedades que el equipo físico. La máquina física asegura el pleno rendimiento de las virtuales, que pone en marcha o apaga en minutos en función de las necesidades.
Pero por el lado de la competencia ¿debería Cisco Systems preocuparse por Nicira? “Creo que ambas son complementarias”, afirma Casado. Aun así sorprende que Cisco, que se dedica a comprar decenas y decenas de start up para abortar la competencia, no haya logrado hacerse con Nicira. “No hemos querido vender. Queremos hacernos una compañía muy grande”.
Esto nos hace ver como nuestro país cuenta con un capital humano capaz de situarse a la vanguardia de las Nuevas Tecnologías, pero lamentablemente quizás el entorno que propicia nuestro país no sea el idóneo. Ahora mismo es algo utópico un Syllicon Valley español, en un país en el que las Nuevas Tecnologías tienen aún que sortear numerosos obstáculos para salir a flote y donde la inversión en I+D se sitúa lejos de la media comunitaria. Por tanto, la revolución tecnológica en España debe empezar por creer en las TIC por parte de las Administraciones y por apostar en las TIC, dándole el impulso que se merecen.
jueves, 24 de noviembre de 2011
La generación perdida
Es inconcebible que un país que quiere demostrar que puede ser una economía avanzada y competitiva presente una tasa de paro juvenil del 45,8%, con una pérdida de casi 950.000 empleos netos. La cruda realidad y la dureza de la crisis han acabado por imponerse.
Sala nos presentó una radiografía del mercado de trabajo español, en la que estableció que el colectivo más vulnerable a la crisis económica actual está siendo el de los jóvenes. La destrucción del desempleo entre los jóvenes se ha centrado mayoritariamente en hombres españoles, con un contrato temporal, con formación media y cuya actividad se enmarca dentro de las manufacturas, la construcción o el comercio.
Esta destrucción de empleo genera una precaria situación entre los jóvenes, con una edad de emancipación cada vez superior, una mayor dificultad de acceso a la vivienda y la marcha de capital humano cualificado fuera de nuestras fronteras, en busca de un futuro que por desgracia en nuestro país es difícil de encontrar. Algo que es extremadamente grave en un contexto de inevitable envejecimiento poblacional.
Todo ello hace que los jóvenes de ahora no sean la generación del futuro, sino la generación perdida.
Para salir de esta situación debemos definir un proyecto de futuro, y uno de los pilares básicos es tratar de rediseñar la conexión entre empresa y educación, es decir interconectar las bondades que ambas tienen, integrando tecnología e innovación. Este proyecto también pasa por dar un nuevo impulso a
Si no dejamos de lado este problema, si tomamos medidas concretas ahora y si retomamos la senda de la que algún día peligrosamente nos desviamos, tal vez los jóvenes de ahora vuelvan a ser la generación del futuro.
domingo, 20 de noviembre de 2011
¡Simplemente… pesimismo!
Nos vemos el próximo año.
martes, 1 de noviembre de 2011
Puertas al campo
Pues bien, los premiados han sido el catalán Pau García Milà, galardonado con el premio Innovador del Año, y la madrileña Teresa Gonzalo, con el premio Innovadora Solidaria del Año.
Teresa Gonzalo, es una joven de 33 años que trabaja en el desarrollo de nanotecnología para prevenir el contagio del VIH.
Por otro lado, Pau García-Milà es el fundador de EyeOs, un software libre que permite consultar en línea toda la información almacenada y dispone de un fuerte sistema de seguridad y protección de datos del software que hacen de él una aplicación revolucionaria en el almacenamiento de datos.
EyeOs es una empresa de garaje que creó Pau Garcia-Milà junto a su amigo Marc Cercós, con tan solo 3.006 euros que pidieron prestados.
La culpa, una simple cuesta que separaba sus casas, por lo que para ahorrarse paseos idearon este software en la nube. Hoy en día todo el mundo habla de su novedoso sistema.
Proyectos como el de Pau, hacen ver que nuestro país todavía está a tiempo de subirse al carro de la revolución tecnológica, pero para ello se deben asumir cambios estructurales. Un país que quiere ser competitivo no puede limitar el acceso a la innovación y a las nuevas tecnologías.
Pau ha declarado que “empezar cosas en España es eternamente difícil. En EEUU emprende el 60 por ciento de los que tienen ideas; en España sólo el 3 por ciento”. Y es que la cultura de la innovación y el emprededurismo en nuestro país está dormida, anclada en ideas del pasado.
Hoy en día, la idea de un Silicon Valley en España es imposible, pues las Administraciones españolas en vez de crear entornos adecuados e incentivos empresariales siguen a la caza de empresas, dificultando su existencia a través las reglas fiscales establecidas que, en otros países jamás se habrían planteado. Zara es la primera que ha anunciado su marcha, pero ¿será la última?
Mientras nuestro país considere que Internet y las nuevas tecnologías son una herramienta para vulnerar derechos y no una manera de promover el crecimiento económico seguiremos lejos de la nueva cultura empresarial, de la innovación, del empleo y lejos de crear de nuestro presente un futuro.
Y es que no se le pueden poner puertas al campo.